Protocolo

La habitación permanecerá en penumbras; asegúrese de disponer el mobiliario  evitando posibles accidentes. Los parientes más próximos deben velar al difunto y disponer de cualquier presente que los concurrentes aporten (por lo general flores y coronas, salvo casos excepcionales que no mencionaremos).
Los visitantes no deberán permanecer demasiado tiempo cerca del cadáver. Sospeche de esa actitud. Controle el tiempo promedio para una breve plegaria por el alma del interfecto.
¡Cuidado! La impresión de esquelas mortuorias deberá ser vigilada por un miembro de la familia. De ninguna manera intente ser original. Siga el modelo:
Don José Fernández Mórtimer*
Abogado*
Falleció el día ……… de …………. de 20….
Confortado con los exilios espirituales.
Su desconsolada esposa, sus hijos, hijos políticos, primos, hermanos, sobrinos, etcétera. Ruegan una oración por su alma.

Nota 1: Si el difunto no tenía por nombre Don José Fernández Mórtimer, reemplazar por el correspondiente. De igual manera en cuanto a la profesión; no así en “su desconsolada esposa”, cuya forma protocolar excede al estado de ánimo de la reciente viuda.
Nota 2: No se deje timar por el empleado de la imprenta: ninguna esquela mortuoria puede iniciarse “Te invito a mi…”
Nota 3: En caso de querer agregar algún tipo de observación pertinente, evitar el empleo de las siguientes palabras: galletitas, pegotear, Dédalo, Siberia, Efecto Cromagnon.
A la hora prevista para el entierro se congregarán en la casa mortuoria las personas que deseen unirse al cortejo fúnebre. Toda expansión o ruido molesto en ese momento será de mal gusto. SIN EXCEPCIONES!
Se saludará a los familiares del difunto con una simple inclinación de cabeza, estrechando la mano o con un abrazo, según el grado de intimidad. Evitar saludos barrocos, como ser: juguetear con los dedos, golpes de puño e incluso el "Qué onda, vato?" por una cuestión de respeto. Es sólo por este día. Inténtelo.
A la salida, la presidencia del duelo está constituida por los familiares masculinos más próximos. Se dirigirán a la parroquia donde se realizará un responso o una misa de réquiem.
En algunos entierros, el duelo se despide a la salida de la iglesia.
A continuación se efectúa el traslado de los restos mortales al cementerio, donde sólo suelen llegar los familiares y amigos más íntimos. Puede que a usted lo invitaran a que los acompañe, aunque el difunto sea un tío de su vecino, a quien no vio más de tres veces. No se engañe; usted no es popular pero posee automóvil.
Los protestantes celebran las exequias con oraciones tanto en la funeraria como en el templo y el cadáver es acompañado hasta el cementerio, donde el pastor pronuncia una alocución.
Entre los israelitas, el rabino va a casa del difunto para rezar las últimas preces antes de conducirle a su última morada. Tanto allí como en la sinagoga los hombres permanecerán con la cabeza cubierta.
Más allá de la religión, el parentesco o el grado de intimidad, compórtese respetuosamente, no se ampare en la estúpida idea de que nadie espera mucho de usted. Tal vez sea cierto pero como excusa no vale.
Las misas u oficios por el descanso del alma del difunto suelen celebrarse a los quince días de la muerte. Estos rituales son enormemente similares unos a otros. Conviene averiguar el día, el horario y el lugar exacto, de otro modo usted estará rogando por un alma desconocida.
Nota 4: En algunos lugares se acostumbra entregar una vela con la cual desfilan los concurrentes ante el altar mayor en el momento del ofertorio. En este caso vuelva a olvidarse de mencionar el "Efecto Cromagnon".
ÚLTIMAS NOTAS:
Trate de verse incómodo y/o acongojado.
No hable demasiado.
No confíe en su instinto. Nunca resultó.
No crea en lo que sucede en las películas con respecto a este tema.
No trate de llamar demasiado la atención.
Si no es irremediablemente necesaria su asistencia, no vaya.
(Fragmento extraído de la Enciclopedia Personal,
de Hetzym Proktolov)

1 comentario:

  1. Me encanta!

    P.D.: Teniendo en cuenta el contexto... esta bien decir que me hace reir?

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